La Procuraduría solicito este martes sendas investigaciones a la Fiscalía general de la Nación, por el conocido incidente en el que el humorista Favio Zuleta ofende en compañía de un presunto palabrero a la mujer Wayúu, este caso que ha generado un debate nacional sobre la posiblidad de que se tipifique el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, pero además se pone en entredicho el papel de los medios y si estos están cumpliendo su verdadero rol
A continuación exponemos el texto producido por la Procuraduría.
Los Derechos Humanos de las mujeres no pueden ser vulnerados bajo la excusa de ser prácticas culturales, ancestrales o que se realizan bajo la cosmovisión de los hombres pertenecientes a los pueblos indígenas.
A continuación exponemos el texto producido por la Procuraduría.
Los Derechos Humanos de las mujeres no pueden ser vulnerados bajo la excusa de ser prácticas culturales, ancestrales o que se realizan bajo la cosmovisión de los hombres pertenecientes a los pueblos indígenas.
- La Procuraduría solicitará al
MinTic verificar si desde la emisora se está brindando una correcta y continua
prestación del servicio, con apego a la Constitución y el ordenamiento legal.
- En un segundo caso, también
pedirá a un juez de Bogotá revocar la libertad y ordenar la detención
intramural de Daneidy Barrera, conocida como Epa Colombia.
Bogotá, 24 de mayo de 2020. La
Procuraduría General de la Nación denunciará ante la Fiscalía General los
hechos que quedaron registrados en un video publicado en redes sociales, sobre
la entrevista que Fabio Zuleta Díaz, director del programa radial “Buenas
tardes con Fabio”, que se emite por el Sistema Cardenal en Valledupar, le hizo
a un indígena guajiro, a quien identificó como Roberto, sobre la venta de 3
tres mujeres de la etnia wayúu, entre ellas una joven virgen.hy.
Así mismo, solicitará que se
investigue lo que afirma el llamado ´palabrero´, serían prácticas ancestrales
en varias regiones de La Guajira como Uribia, Maicao, Cabo de la Vela, Media
Luna y Riohacha, sobre la comercialización de “chinitas”, como despectivamente
se refieren a las mujeres wayúu. Estas conductas pueden constituir el delito de
trata de personas con fines de explotación sexual y doméstica, en el que
terceros se ponen de acuerdo para captar, trasladar y acoger mujeres wayúu, con
el fin de entregarlas para fines sexuales y de servidumbre a cambio de dinero.
“Hechos como estos deben ser
investigados y castigados penalmente, independientemente de que los involucrados
en la comisión del delito sean hombres indígenas. Hechos como estos vulneran
los derechos humanos de las mujeres, principalmente su dignidad, al ser
tratadas como mercancía para la venta, atentando también contra su libertad e
integridad sexual, su salud sexual y reproductiva, su autonomía personal y en
general el derecho a una vida libre de violencias”, advirtió el Procurador
General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez.
“Estas prácticas de compra venta
de seres humanos para explotación sexual son una aberrante forma de esclavitud
moderna, aceptada y naturalizada, incluso por el medio de comunicación Sistema
Cardenal 1050 A.M. Valledupar, que transmite el programa, razón por la cual
hemos solicitado al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
verificar si desde el Sistema Cardenal de Valledupar, dónde Zuleta Díaz tiene
una concesión, se está brindando una correcta y adecuada prestación del
servicio, con apego a la Constitución y a la ley”, insistió el jefe del
Ministerio Público.
Colombia como suscriptor de la
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer – CEDAW -, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do
Pará, debe luchar incansablemente por erradicar toda forma de violencia,
desincentivar la demanda de explotación sexual y castigar todo tipo de
comercialización del cuerpo de niñas, adolescentes y mujeres.
“El atroz hecho que presenta el
video, donde se acuerda cobrar hasta 5 millones de pesos por una mujer
indígena, exhibe solamente una parte de la realidad que viven muchas niñas,
adolescentes y mujeres en el país, sobre quienes los hombres han tomado el
control para vender y comprar sus cuerpos en un macabro juego de oferta y
demanda, donde poco o nada importan los derechos, la integridad y dignidad de
las mujeres”, afirmó el Procurador General, para quien la naturalidad con la
que Zuleta Díaz y su interlocutor acuerdan la compraventa de las mujeres, como
si se tratase de compra venta de animales o cosas, debe ser un hecho censurado
por la sociedad al unísono.El diálogo entre Zuleta y su invitado registra una
de las formas de violencias contra niñas y mujeres por el hecho de serlo y así
mismo, confirma que la explotación sexual de niñas, niños, adolescentes y
mujeres es una realidad mundial, que en nuestro país es invisibilizada,
naturalizada y legitimada, donde, además, la dignidad humana pareciera pasar a
un último plano, en un mundo donde las relaciones desiguales de poder basadas
en el sexo, oprimen sistemáticamente a más de la mitad de la población. La
Procuraduría General de la Nación exhorta a los medios de comunicación a asumir
su responsabilidad frente a los contenidos que trasmiten y la forma como se
refieren y tratan a las niñas, adolescentes y mujeres y los invita a suscribir
la Alianza de Medios de Comunicación del Gran Pacto de Lucha contra la Trata de
Personas, liderado por la entidad, al cual se han sumado a la fecha directores
de importantes medios escritos y audiovisuales en el país. Finalmente, hace un
llamado a las autoridades indígenas en La Guajira para implementar un trabajo
con las comunidades de reconocimiento y respeto por los derechos humanos y
dignidad de todas las personas, y para que asuman que ninguna práctica cultural
o costumbre de los pueblos étnicos, puede estar por encima de la Constitución y
la ley, en detrimento de la dignidad humana.
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