La Corte Constitucional realiza hoy viernes 24 de septiembre una visita judicial al
departamento de La Guajira, en solicitud presentada por Javier Rojas Uriana, representante de las
comunidades indígenas wayuu de la guajira. en respuesta a la acción de tutela
instaurada por Elson Rafael Rodríguez Beltrán contra la Presidencia de la
República, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de
Vivienda, Ciudad y Territorio, el Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible,
el Ministerio de Agricultura y Desarrollo rural, el departamento administrativo
de la Prosperidad Social, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la
superintendencia nacional de salud, la unidad nacional para la gestión del
riesgo de desastres, el departamento de La Guajira y los municipios de Uribia,
Manaure, Riohacha y Maicao.
En consecuencia, de lo anterior la Secretaria General de la Corte Constitucional autoriza la visita a las comunidades Guarralakatshi y Lacantamana ubicadas en el municipio de Manaure, y Media Luna, ubicada en el municipio de Uribia, con el fin de conocer un comedor comunitario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, los pozos con los que dichas comunidades obtienen el suministro de agua y un centro educativo donde los niños y niñas Wayuu reciben alimentación. Lo anterior, teniendo en cuenta que se trata de lugares cercanos a la carretera que hace parte del recorrido Riohacha - El Pájaro - Manaure - Uribia que permite llegar a las comunidades inicialmente definidas, esto es “Nueva Venezuela” y “3 de abril”.
La Sentencia T302 del 2017 no se ha cumplido en La Guajira, donde
se vive una situación de crisis humanitaria que ha desembocado en una catástrofe
humanitaria de enormes proporciones ante la mirada pasiva de gobernantes nacionales
y locales
La Guajira no se parece a ningún otro departamento de
Colombia. Contiene la zona desértica más extensa del país y la mayor
concentración de población indígena. Es rico en carbón, gas, sal y energía
eólica, por los vientos alisios que soplan fuerte todo el año. Es pobre en agua,
alcantarillado, infraestructura y seguridad alimentaria. En sus entrañas
esconde algunas de las playas más hermosas del país y una de las peores
tragedias de nuestra historia reciente: sus niños y niñas se vienen muriendo de
hambre desde hace mucho tiempo.