Por Federido Acuña Mendoza
La Pandemia hace su embestida
sobre la guajira, una zona del país donde el virus entro con algún retraso
con respecto a otros sectores del país de América y del Mundo pero que en estos
momentos acelera y recrudece su presencia en la capital de la península, a
pesar de la expectativa que generan casi 400 casos, en estos momentos considero
que el virus apenas se está posicionando en el territorio, muy a pesar que para
algunos estamos cerca del pico, eso no lo puede afirmar nadie, el comportamiento
del virus es impredecible.
¡Quiero hacer un paralelo con la
situación que hoy vive la Ciudad y condado de Miami en los Estados Unidos, este
sábado se notificaron 4895 muertes en el estado y 1274 en la Ciudad de Miami esto
es casi un holocausto! ellos cometieron
un grave error, torear el virus, abrieron ante de tiempo comercios y
sectores económicos, en un momento todavía de alta propagación del virus en su
territorio; pues bien. allí están los resultados! miles de personas muertas en
un solo día, a partir de decisiones temerarias e irresponsables como estas. Ojo
que esta analogía no la hago en balde, de Miami a Riohacha hay una gran
diferencia, tanto en tamaño como en desarrollo, pero fijémonos, con todo su
avance y hoy sucumben ante el virus como más de mil muertes por día, a pesar de
su robusto y avanzado aparato de salud, ¿por qué? Porque no tomaron a tiempo las
medidas y se apresuraron a abrir, el caso de Riohacha… igual, se hizo una
cuarentena casi rigurosa cuando todavía el virus no había entrado, y hoy,
cuando el virus entra con fuerza y comienza a subir con agresividad su línea de
contagio, también abrimos la ciudad, es evidente que en Riohacha todo
el mundo está en la calle, lo dicen los reportes que suben exponencialmente
todos los días.
¿En estos momentos la ciudadanía
responsable está alarmada y clama soluciones, y la administración muestra cada
vez y con mayor claridad sus falencias, el virus pone en evidencia el desastre que en términos sociales, económicos y de estancamiento presenta Riohacha; cosa que nos hace
preguntamos: ¿En que quedara esta ciudad después de la pandemia?
¡He aquí un crítico panorama, que, como referencia, para Colombia le cae como anillo al dedo!
¡Ojo es para que no caigamos en
las mismas precipitaciones del ejemplo de Miami, y que más tarde tengamos que
lamentar con lloro y crugir, creo que, entre la vida y la muerte, no hay duda…
la vida! ¡Pero parece que en Colombia vale más el interés de los grandes
capitales, que la vida misma, claro no hay problema! en su mayoría, están muriendo los pobres y los
más pobres, considerados en este país seres humanos de quinta. Riohacha por
ejemplo hoy presenta una tasa de ocupación del 36.85% y una de tasa de desempleo
del 26.8%, según el Dane (cifra que aún no ha sido publicada) que sin duda es muy
generosa, comparada con la triste realidad que es 2 veces más que el estudio de
junio del Dane. Riohacha es una ciudad postrada donde camina la indigencia, el
hambre y la desolación, en Riohacha los pobres están a la deriva y pasando
hambre, lo que la pone, al borde de una crisis o estallido social de grandes
proporciones. ¡Mientras tanto! como
agravante adicional, el territorio nacional acusa una situación no menos grave
en materia social, me refiero al doloroso retroceso social de 20 años producto
de la pandemia y una políticas económicas equivocadas de favorecimiento de
banqueros y grandes corporaciones, que han ayudado a profundizar aun mas la gran desigualdad e
inequidad social que vive el país, y que hace más severa la crisis de estos
sectores periféricos como la guajira.
Frente a este escenario las políticas
de los gobiernos locales deben ser estratégicas, bien planificadas, cuidadosa,
responsables y efectivas, es un exabrupto que no exista un plan de contingencia
en el P.D Distrital… grave en estos momentos se necesitan decisiones de este
tipo, no solo oportunas sino también creativas y efectivas, al contrario, veo
una administración relajada esperando resultados sin tomar acciones
importantes, mientras tanto la comunidad impavida espera el peor decenlace.
Lo que que la Pandemia pone de manifiesto es que a Riohacha por lo menos en sus ultimos 20 años no se le construyo nada, rioahcha no tiene nada importante en sus infraestructiura y en un momento como este, esas cosas se hacen mas evidentes, se puede decir a esta ciudad se la robaron.. si se la robaron!
Todos los territorios no son
iguales y el comportamiento y genética difieren de manera importante de sector
a sector, por ej. La guajira difiere en alta medida del Atlántico, copiar al pie
de la letra lo que hacen allá es un gravísimo error que nos puede cobrar más
adelante grandes réditos, lo nuestro tiene un contexto muy diferente y de hecho
soluciones también diferentes.
Creo oportuno decirlo, gran
equivocación cometen los gobiernos que solo centran sus decisiones en estos
momentos en temas de bioseguridad y medidas restrictivas, en lugares como
Riohacha y otros sectores de La Guajira se hace necesario aplicar toda una
serie de medidas que integran además de la seguridad alimentaria y estrategias
productivas, otras que aseguren la estabilidad y la seguridad social, flaco
favor le hacemos al pueblo, concentrando acciones en sectores sociales y descuidando
a otros, quizás más vulnerables. eso sobredimensiona la brecha social y la
inequidad que en ciudades como la capital, y otros, lugares del departamento, que son vergüenza nacional.
La idea es, que en estos momentos
se haga una gran alianza entre las empresas privadas, la pública, los
gobiernos, la ciudadanía y las organizaciones internacionales con presencia en
la guajira, y construyamos un gran frente unido, con planeación estratégica y visión
de corto y mediano plazo.
Para partir, es necesario ver como
primera medida, con cuántos recursos contamos y visionar la crisis lo peor
posible, o sea en el margen de fatalidad más pesimista. Elaborar los planes y
estrategias que integren actividades de prevención y medición del verdadero
volumen de la pandemia, que se reserven recursos para posibles eventualidades,
un plan de acción de apoyo económico y en especie para las comunidades más vulnerables,
control sobre las finanzas que incluyen acciones anti corrupción, plan de acción
para activar el aparato productivo durante la pandemia, inversión con alta pertenencia
en logísticas médica y hospitalarias, segmentación
de la población de acuerdo a grado de vulnerabilidad y acceso a recursos básicos
y en acciones directas y cercados epidemiológicos, tamizaje en sectores como el mercado nuevo y
viejo, grandes superficies, tiendas, supermercados, oficinas de atención al público
como bancos y otros, restaurantes y todo expendio de alimentos calientes.
Es un hecho que la Pandemia
supone un gran desafío sobre todo para regiones como la guajira y localidades
como Riohacha, pero una cosa es la falta de recursos y otra muy diferente que
nos digan las cifras pudieron ser menores al final de la crisis, si los
mandatarios hubiesen sido mas activos y menos negligentes
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