Esta es la verdadera
realidad de este país, el país de los pobres extremos para los cuales el estado
no tiene una respuesta, ayer fueron lanzadas de manera brutal más de 800
familias en Riohacha de un predio que venía siendo objeto de un largo litigio
entre los moradores de este sector de la ciudad, la institucionalidad local y
los presuntos dueños.
Es deber del Estado es garantizar la propiedad privada en un Estado de Derecho como es Colombia, pero también es deber del estado garantizarle a estas comunidades sus derechos básicos y fundamentales a la vida y a las mínimas condiciones posibles a la que cualquier persona tiene derecho, es un tema de Derechos Humanos
Es importante resaltar que aquí se plantea una gran controversia legal, después de más de tres años de litigio sobre estos terrenos en los cuales de paso hay duda sobre sus orígenes y de cómo fueron adquiridos, ante este escenario salta la pregunta: ¿ que derecho prima en este caso?
El derecho particular
de los dueños del predio que tienen problemas por la dudosa forma como fueron
adquiridos estos predios, o las 900 familias con presencia en el predio con población altamente vulnerable como son los cientos de niños y ancianos ahí asentados desde hace
más de 3 años...
Yo creo que un estado
responsable debería sopesar con mayor
responsabilidad social está diatriba.
La otra es que, en Riohacha se necesita mano dura contra los que promueven este tipo de asentamientos humanos ilegales con propósito de utilidad personal para labrarse beneficios económicos individuales o explotarlos con fines politiqueros. La lasitud con la que el estado ha venido enfrentando este flagelo lo convierte en responsable directo de esta gran problemática social que en Riohacha se desbordó hace mucho rato bajo la mirada mezquina y cómplice de la clase política que ven en ellos la oportunidad de grandes canteras electorales, fáciles y baratas. Estos sectores sociales son utilizados por ellos, quienes mediante engaño los usan para acceder al poder. ..
Es una situación
dantesca que genera escenarios aberrantes
En conclusión se hace necesario que el estado intervenga este tema con autoridad pero también con alternativas para los que ya están inmerso en esta situación.
La consigna debe ser acabar con esta práctica que a Riohacha la coloca como la ciudad de Colombia con mayor presencia de invasiones y cordones de miseria del país...
Para mí fue abrumador
el día que desde el aire pude palpar kilómetros y kilómetros de miseria en una
ciudad que no hace 3 década solo tenía 20 calles, hoy son más de 100 y su
crecimiento amorfo se lo debe a esta práctica altamente lesiva que la ancla aún
más en el subdesarrollo, pero que en realidad la impulsaron los políticos de la
ciudad en los años noventa con propósitos mezquinos....
Reconstruir a Riohacha
y enderezar su norte es muy difícil pero no imposible! pero hay que comenzar
ya! Es un tema de responsabilidad social no solo del Gobierno sino de toda la
ciudad.
Aprovechando esta situación quiero confesarles que tengo la peor premonición frente a este tema...hoy existen dos Riohacha....la formal y la informal, la informal mucho mas grande se puede tragar a la formal...
El tema de la inseguridad y los flagelos de mendicidad, drogadicción, prostitución y delincuencia se han incrementado en un 10.000 % en la ciudad sin que el estado local haga nada para enfrentarlo o por lo menos el intento del desarrollo de una política pública para afrontarlo o por menos detener su crecimiento. Si la tendencia de este fenómeno social inadmisible continua en poco tiempo la ciudad formal quedará a merced de la informal y no habrá paz ni tranquilidad para nadie ...esto es una amenaza pero también un desafío para todos!.. Creo que es necesario un estudio serio que dimensione el problema e intervenirlo lo más pronto posible. Riohacha no puede seguir cargando con los desplazados de todo el pais sin recibir siquiera un apoyo del gobierno nacional que es el principal responsable para sostenerlo. La otra idea sería bueno pensar en devolver a sus tierras de origen a los próximos en llegar en esta condición para que sean sus propios gobiernos locales quienes respondan por ellos, pero se hace necesario poner orden.
Riohacha en estos
momentos es una bomba social que puede explotar en cualquier momento.
Los niveles de hambre y
precariedad son insondables ¡por favor basta Ya!
FEDERICO ACUÑA NOTICIAS
Columna de Opinión del Sábado
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